Se trataba, de realizar en tiempo real, una indagación terapéutica sobre el padre, a partir del autorretrato.

Begoña planteó una sugerente propuesta, a la vez terapéutica y artística” que consistía en evocar al padre, trayéndolo al aquí y ahora, hasta tenerlo presente en la mirada, en el gesto, en el cuerpo y en el alma, momento en el cual cada participante hacía una serie de 5 autorretratos.

Posteriormente, se le daba un nombre a la experiencia y a la serie fotográfica poniendo un título.

El interés por realizar el trabajo superó con creces la participación prevista de 21 persona, llegando a hacer hasta 31 sesiones de autorretrato y con gente que se quedó sin poder hacerlo.

Todas estas fotografías fueron proyectadas al inicio de la Cena de Gala de los asociados en el Hotel don Manuel de Cáceres. Los asistentes quedaron impactados y emocionados ante la belleza y potencia de las imágenes creadas.

Doy gracias a todos los participantes, a la organización en especial a Enrique de Diego, Nelia-Reyes García, Andrés Correa, al equipo de recepción de las jornadas, en espacial a Marta y a quienes me ayudaron con las inscripciones y demás tareas, también al hotel Don Manuel, por facilitar la realización de esta actividad.

Os dejo aquí mi serie “enfocando a mi padre” que se titula: Ausencias (pincha en las imágenes para ampliarlas)

y la de una participante, a a la que agradezco que me cediera sus fotos.